No es lo mismo realizar un implante de un diente frontal, como un canino o incisivo, que sustituir una muela por un implante.
Los implantes de muela entrañan una mayor complejidad que los de diente, por lo que el odontólogo de nuestra clínica dental en Valladolid ha de valorar cuidadosamente el estado de los dientes molares antes de tomar una decisión definitiva acerca del tratamiento implantológico.
¿Cómo están distribuidas nuestras muelas?
La dentadura humana se compone de un total de doce molares: seis de ellos están en la mandíbula superior, tres a cada lado la misma. Y lo mismo sucede en la mandíbula inferior.
Las muelas que están más cercanas a los premolares se llaman primeros molares, a continuación están los segundos molares y los terceros molares o muelas del juicio son los que están más próximos la faringe.
¿Cuándo colocar un implante de muela?
Si solo hay una muela afectada, el implante parece la solución más lógica, salvo que hablemos de los terceros molares. Las muelas del juicio no suelen ser sustituidas.
Cuando los que están afectados el primer molar y el segundo, dos implantes pueden ser la mejor solución.
Y lo mismo puede decirse cuando las tres muelas se han perdido o deben extraerse: con dos implantes sirve, ya que la muela del juicio no se sustituye.
Alternativas a los implantes de muela
Si el molar afectado es el primero, la solución alternativa al implante dental es un puente de una sola pieza.
Si se trata del segundo, el puente solo podrá colocarse si el estado de la muela del juicio lo permite.
Si son dos, no siempre será factible la solución del puente. Y si los tres están en mal estado, podemos colocar un implante en el sitio del segundo molar y utilizar un puente entre este y el tercer premolar.
Finalmente, cuando la mayoría de molares y premolares están afectados, la solución funcional y económica es una prótesis permanente, fijada a un implante situado en el lugar del primer premolar y otro colocado en el hueco dejado por el segundo molar.