Las muelas del juicio infectadas es un problema bastante habitual en un elevado porcentaje de la población, el cual hay que tratar adecuadamente para evitar que pueda derivar en otros problemas de mayor gravedad.
Qué son las muelas del juicio infectadas
La aparición de infección en las muelas del juicio tiene lugar cuando esta muela no ha conseguido salir por completo de la encía, sino que tan sólo se ha hecho visible una parte de ella, mientras que la otra queda cubierta.
Esto hace que se genere una pequeña bolsa con la encía donde se van reteniendo alimentos y acumulando bacterias que hacen que, en poco tiempo, se produzca la infección.
Hay que tener en cuenta que, al ser una zona de difícil acceso, es muy complicado poder llevar a cabo la limpieza con eficacia, por lo que la infección se produce en la mayoría de los casos en los que nos encontramos en esta situación.
Síntomas que permiten detectar la infección
Detectar las muelas del juicio infectadas es bastante sencillo, ya que básicamente se observará inflamación y enrojecimiento en la encía que rodea la muela.
También se observará mal olor por la descomposición de los alimentos que se han ido quedando retenidos y por las bacterias, así como mal sabor.
Tratamiento más indicado para las muelas del juicio infectadas
Al tratarse de una infección, es importante solucionar el problema lo más rápidamente posible, y en estos casos hay que acudir al dentista para que valore si es necesario o no extraer la muela, además de que siempre recetará un tratamiento con antibióticos para conseguir que remita la infección.
En el caso de cogerlo a tiempo, con una buena limpieza y los antibióticos será suficiente, pero si las bacterias han llegado al nervio, entonces será necesario realizar una endodoncia para matar al nervio, lo cual irá combinado con antibióticos y con aquellos medicamentos que el dentista considere necesarios no sólo para evitar el dolor, sino también para acabar con la infección y los riesgos derivados de ella.